El arte del azote: artículo para Jot Down en papel JosepLapidario
Cuando me enteré de que el número 5 de Jot Down en papel estaría dedicado al LIBERTINAJE, estuve dando vueltas a un buen montón de temas posibles para mi colaboración… Pero finalmente opté por hablar de azotainas y spankings, tomando prestado el título de un divertido librito de Jean-Pierre Enard: El arte del azote.
Traigo un par de fragmentos del artículo: no hay versión online, así que quien quiera leer el resto puede comprarlo aquí.
“(…) Lo más importante del arte del azote es que no hay que azotar jamás con rabia en el corazón. El spanking no debe ser nunca una vía por la que desahogar la ira o materializar reproches hacia la persona azotada. Una azotaina puede emular un castigo, nunca serlo; depende de un sentimiento, no de un resentimiento. Quien azote debe hacerlo con ánimo placentero, irónico y lúdico, lo que no significa haciendo el payaso. La azotaina ritualiza eróticamente una forma de agresión y la convierte en un placer mutuo y consentido.
En palabras de Jacques Serguine: “la azotaina, a condición de ser admitida por las dos partes, tiene el mágico privilegio de convertirse en un gesto de amor, exorcizando lo que en el amor reside y residirá siempre de violento, de hostil, de desigual, de divergente y agresivo”. Por eso mismo es tan importante no dejarse llevar, una vez se levanta la mano, por la rabia o el lado oscuro de la Fuerza. Añade Serguine poco después: “es un gesto de amor, y como todos puede ser alterado, degradado, se puede corromper su uso, profanar su sentido”. No hay que olvidar jamás que el azote es una variante reforzada de la caricia.
(…)
En Estados Unidos existe una bonita tradición por la que la persona que celebra un cumpleaños recibe el mismo número de azotes en el culo que años cumple, más uno “para que crezca”… Una versión hardcore de los tirones de orejas. La actriz Natalie Wood, al cumplir los dieciocho, acabó tumbada sobre las rodillas de su compañero de reparto Tab Hunter, inmortalizados ambos en una magnífica foto. Tan famosa se hizo esa imagen, que muchos años más tarde Hunter repetiría azotando a Natasha Wagner, la hija de Natalie, en exactamente la misma postura. (…).
Hay que joderse Hay que joderse - Blog tentacular de Josep Lapidario